¿Estarías de acuerdo en asegurar que durante sus estudios el futuro galeno recibe insuficiente formación en Bioética?
Aunque cabe guardar distancia ente las diferentes instituciones que ofrecen la carrera de medicina, conviene destacar que en España la Comisión de Bioética y Ética Médica del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) aseguró que resulta insuficiente la instrucción que reciben en este sentido.
Cecilia Sanjuán, coordinadora de dicha comisión, opinó que como estudiantes de medicina “participamos de una enseñanza que promueve la memorización de conceptos sin poder siquiera reflexionarlos o rebatirlos”, al respecto, detalló que “en las últimas décadas la enfermedad ha pasado de ser un constructo social a ser un proceso industrial en la medida en que ciertos grupos de interés y empresas tienen la puerta para crear enfermedades”, por lo que es importante observar los agentes que intervienen en la “medicalización de la vida” y cómo pueden afectar la formación de galenos al integrar a los estudiantes en este proceso.
Por ello, la portavoz estudiantil pidió que la Bioética se convierta en una materia en la que se le demande al estudiante adoptar una postura activa de forma continua, y no pasiva como actualmente ocurre, pues son varios los estudios que alertan sobre la necesidad de promover este cambio.
En este sentido, expertos han señalado previamente que el ejercicio de valoración, siempre presente en la profesión médica, debe desarrollarse con excelencia a fin de que se adopten decisiones significativas para el individuo, que produzcan emociones positivas y contribuyan al perfeccionamiento de este aspecto, de modo que no sólo respondan a actos de obediencia moral.
De igual forma, mucho se ha dicho sobre la necesidad de incorporar el tema de la tecnología en asuntos de Bioética, pues en el ejercicio de la profesión médica resulta clave debatir sobre los nuevos problemas que el desarrollo la ciencia representa.
Por tanto, aunque estas reflexiones provienen de un país Ibérico, parecen totalmente aplicables para la comunidad mexicana de estudiantes de medicina, ya que de otra forma no nos explicaríamos cómo médicos en formación pueden, por ejemplo, tomarse selfies con pacientes moribundos, como ocurrió con el sonado caso de María José Gonzáles, de la Facultad de Medicina de la Universidad del Valle de México, quién publicó una instantánea en sus redes sociales en las que el pie de foto rezaba “Fui a hacer una guardia y una señora estaba agonizando y pues selfieeee”, mientras ella hace la señal de amor y paz y en el fondo de observa a la paciente incosciente.
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