Para ganar fama como experto en salud y lograr que más pacientes se acerquen a tu consultorio, te conviene tener un blog o sitió médico robusto, donde la gente encuentre la información que necesita sobre cuestiones sanitarias pero, ¿sabes por donde empezar?
Si la respuesta fue negativa o no estás muy seguro de estar haciendo bien las cosas, revisa esto, ya que hoy te decimos qué tipo de información podrían estar buscando tus pacientes en Internet.
Al respecto, debes saber que cada día son más las personas que tienen acceso a computadoras o smartphones para acceder a la red y, curiosamente, buena parte de ellas lo hacer para indagar sobre temas de salud, por tanto, te conviene ofrecer respuestas a las preguntas que tienen para así posicionar tu marca médica en su mente sobre cualquier otra.
Para tener una idea más clara de lo que los pacientes buscan en Internet, podemos remitirnos a la encuesta que la Comisión Europea hizo en el viejo continente en 2014, en la cual participaron 8 mil 395 personas, donde se observó que la gente está especialmente interesada en:
- Síntomas de una enfermedad o herida específica (78 por ciento).
- Cómo tratar una enfermedad o herida específica (71 por ciento).
- Tratamientos distintos para una enfermedad (42 por ciento).
- Información sobre productos farmacéuticos (39 por ciento).
- Testimonios o experiencias de otros pacientes (36 por ciento).
- Resultados de exámenes médicos (27 por ciento).
- Soporte emocional para lidiar con un problema de salud (10 por ciento).
- Otros (2 por ciento).
- No saben (1 por ciento).
Si bien esta no es información específica de la población mexicana, constituye verdadero acercamiento a los intereses y necesidades de los pacientes que ven en Internet a un aliado en el cuidado de la salud, así que la próxima vez que te sientes frente a tu computadora para escribir una nota o artículo que alimente a tu blog o sitio médico, considera:
- Describir síntomas de los padecimientos más comunes en tu especialidad médica.
- Ofrecer consejos para lidiar con enfermedades (nunca tratamientos, claro está) y/o lesiones frecuentes.
- Desalentar la autoprescripción.
- Ofrecer información general sobre cuidados de la salud y bienestar.
- Alertar sobre uso y consumos de productos farmacéuticos.
- Abrir un foro en tu blog o sitio médico para que los pacientes intercambien temores, testimonio y opiniones.
- Aclarar para qué sirven los análisis médicos de tu especialidad y cuáles son parámetros considerados normales, pero aclarando siempre que se necesita la interpretación del médico tratante para hacer diagnóstico certero con base en estudios previos y otras variables.
- Presentar consejos emocionales para que pacientes, familiares y cuidadores enfrenten la enfermedad.
