Muchos profesionales de la salud tienen el sueño de emprender su propio consultorio, pero pocos saben que para conseguirlo es necesario invertir tiempo y esfuerzo, además de estar respaldado por ideas, recursos y contactos, así como de una buena dosis de paciencia, persistencia y liderazgo.
El error de emprender por moda
En la actualidad muchos profesionistas piensan que el emprendimiento es una cuestión de moda en el que podrán encontrar dinero fácil, vacaciones al gusto, administración libre del tiempo y lo más importante, ser su propio jefe.
Si deseas abrir tu propio consultorio por estas razones, entonces te encuentras equivocado pues de lo contrario tu empresa estará destinada al fracaso.
Estas son algunas razones por las que un emprendedor puede llegar a fallar:
- Hacer demasiado caso a los consejos de las personas. No tiene nada de malo que aprendas escuchar a las personas, pero si tomas sus consejos al pie de la letra, y lo peor de todo es que basas tus decisiones en los comentarios de alguien más, sin tener el más mínimo criterio, entonces podría ser contraproducente para la salud e tu clínica. Tú mejor que nadie sabes cómo entiendes tus ideas, así que no dejes que nadie más te manipule o te diga cómo hacer las cosas.
- Ser emprendedor no significa que tendrás dinero a raudales. Si deseas convertirte en emprendedor sólo por esta tazón, estarás empezando con el pie izquierdo tu consultorio. Ser emprendedor significa que harás todo lo posible para resolver los problemas y necesidades de otras personas, no hacer dinero de la noche a la mañana.
- Rehusar el fracaso. Muchos emprendedores, tarde o temprano, deben atravesar por etapas de fracaso, lo cual no es malo sino hasta que empiezas a odiarlo y a tratar de rehuir de él. Si algo sale mal, debes aprender a ser tolerante. Pero si no eres capaz de soportar el fracaso, por muy pequeño que éste sea, tendrás muy pocas oportunidades de sobrevivir como emprendedor. Para alcanzar tus objetivos, necesitas aprender de tus fracasos.
Quien diga que ser emprendedor es una tarea sencilla, para nada está en lo correcto.
