Con base en cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad existen alrededor de 4 millones de personas con Parkinson a nivel global, aunque lo preocupante es que debido al incremento en la esperanza de vida se espera que para el 2030 la cifra se duplique, además de que hasta el momento no se cuenta con un tratamiento que permita revertir el problema.
Ante este panorama, una investigación realizada por científicos del Instituto de Investigación Van Andel (IIVA) y publicada en la revista especializada Science Translational Medicine ha llamado la atención de la comunidad médica mundial debido a que afirma que si se extirpa el apéndice en una etapa temprana en la vida de un paciente, se reduce el riesgo de desarrollar Parkinson a futuro hasta en un 25 por ciento.
Origen de la relación
Al respecto, la investigadora Viviane Labrie del IIVA y autora principal del trabajo, expuso que esta relación es debido a que el apéndice actúa como una reserva para las proteínas asociadas a la memoria y por lo tanto, la apendicectomía aminora las posibilidades de padecer Parkinson.
Nuestros resultados apuntan al apéndice como un sitio de origen para el párkinson y brindan un camino para diseñar nuevas estrategias de tratamiento que aprovechen el papel del tracto gastrointestinal en el desarrollo de la enfermedad.
En ese sentido, los especialistas indicaron que la reducción en el riesgo de sufrir Parkinson sólo se presenta cuando se remueve el apéndice durante los primeros años de vida del paciente; en cambio, si se extirpa el apéndice en la etapa adulta o cuando la persona ya muestra signos de la enfermedad neurodegenerativa, no existen efectos.
