“¿Por cuánto tiempo más vamos a seguir pagando un precio escandaloso por los medicamentos?”, pregunta la ONG Médicos del Mundo, quien recientemente lanzó una campaña para denunciar los precios estratosféricos de algunos medicamentos que llegan al mercado.
“Tenemos que animar a la ciudadanía a que presione a las autoridades de los gobiernos para que el sistema de fijación de precios cambie”, señala Ave María Aburto, portavoz de la organización médica, cuya campaña fue lanzada este martes de forma simultánea en varios países europeos como España, Alemania y Bélgica.
La campaña que lleva por lema “El precio de la vida”, pretende recabar firmas para que los gobiernos protejan los intereses de las poblaciones y de esta manera disminuyan los precios “exorbitantes” y “escandalosos” de los medicamentos.
“Los precios de los fármacos suben rápidamente todos los días. Estos precios no están justificados de ninguna manera. Y no es un secreto que las farmacéuticas obtienen ganancias asombrosas e indignantes con los tratamientos de las personas que enferman”, dijo Aburto a través de un comunicado de prensa publicado en la página web de Médicos del Mundo.
“Los laboratorios establecen sus precios en función de lo que los estados puedan pagar; cuanto más rico es un país, mayor es el precio. Un ejemplo de esto son las terapias anticancerígenas que pueden alcanzar los 100 mil euros anuales por paciente”, declaró la portavoz de la ONG.
La campaña está acompañada de carteles con mensajes verdaderamente provocadores. Algunos ejemplos de éstos son:
- “¿Qué es exactamente un melanoma? 4 mil millones de euros en volumen de negocios”.
- “Junto al sector inmobiliario y al petrolero, ¿cuál es uno de los mercados más rentables? La enfermedad”.
- “Con mil millones de euros de beneficio, se vive muy bien de la hepatitis C”.
- “Salud, ¿quién debe dictar la ley, el mercado o el estado?”.
“La industria farmacéutica dice que estos precios se deben a la inversión que realizan en investigación y desarrollo, pero existe evidencia de que esos argumentos para nada son reales, pese a la ausencia de transparencia que gira en torno a todo este proceso”, informó Ave María Aburto.
La ONG señala que es inadmisible que la industria farmacéutica calcule el precio de la vida en función de criterios de rentabilidad.
“En realidad, la mayoría de los medicamentos innovadores son desarrollados en universidades públicas. Después los laboratorios adquieren las investigaciones más importantes y desarrollan fármacos que después adquieren los gobiernos, de nuevo con fondos públicos y a unos precios abusivos. Y finalmente, las empresas farmacéuticas reciben deducciones fiscales por promover la investigación, para cerrar el círculo vicioso perfecto”, declara la ONG.
“No dejaremos que los laboratorios calculen por nosotros el precio de la vida”, señala Aburto.
