Los filtros de Instagram podrían servir para algo más que sólo decorar las fotos. Científicos de Harvard descubrieron que estas herramientas digitales también podrían revelar la salud mental de las personas.
Estos expertos junto a investigadores de la Universidad de Vermont, Estados Unidos, hallaron que las fotos de Instagram pueden ser un indicio para detectar casos de depresión.
Para el desarrollo de la investigación, mencionaron que emplearon los atributos de las fotografías para saber qué participantes de las investigación padecían depresión.
“Las fotos con menos brillo, con más saturación y tonos más marcados nos permitieron saber que esa persona tenía depresión. Nuestra computadora logró identificar con eficacia 70 por ciento de los casos de este padecimiento”, dijeron.
Mencionaron que el filtro Valencia fue el que más eligieron las personas sin depresión, mientras que la gente deprimida escogió Inkwell, un filtro que convierte las fotos a blanco y negro.
“Las redes sociales después de todo podrían ser una herramienta básica para poder detectar casos de depresión, lo cual es muy bueno”, dijo Michel Thase, uno de los investigadores que participan en el proyecto.
Los científicos analizaron 13 mil fotografías de 166 usuarios de Instagram; algunas de ellas ya tenían un diagnóstico previo de depresión. “Lo que hicimos fue programar una computadora a través del análisis del brillo, la intensidad, el tino de las fotos y de si se les había aplicado un filtro. El programa predijo la depresión luego de comparar las fotos de personas deprimidas con las de quienes no lo estaban”.
“Todo lo que hacemos en redes sociales es una especie de huellas digitales que revelaría nuestro estado de salud”, mencionó Thase.
