Los científicos aún están lejos de poder imprimir órganos en 3D que permitan ser trasplantados en los cuerpos de las personas para salvarles la vida.
Aunque muchos laboratorios ya están realizando los primeros trabajos en este sentido, ya existe la posibilidad de desarrollar algunos moldes para ayudar a personas que padecen alguna discapacidad.
Este es el caso de William Joyner, un niño británico de 8 años que nació sin su mano izquierda. El pequeño recibió una prótesis hecha con plástico ABS, un material ultra resistente con la cual pudo agarrar objetos como una pluma a los pocos minutos de habérsela colocado.
“A los pocos minutos, William fue capaz de dibujar y de escribir su nombre”, dijo al portal Digital Trends, David Jazani, profesor en la Universidad de Bedfordshire, Reino Unido. “Mientras él escribía, miró a su madre y sus ojos se llenaron de lágrimas. En ese momento comprendimos cuánto valió la pena este trabajo. Además, imprimimos la prótesis con los colores de su equipo de fútbol favorito, el Reading FC”.
De acuerdo a Jazani, la madre de William se comunicó con ellos después de haber leído una historia de una prótesis hecha con tecnología 3D, por lo que pensó que algo así podría ayudar a su hijo.
“El primer prototipo se realizó a principios de este año pero era muy frágil. El modelo que le entregamos a William, más fuerte y mejorado, lo fabricamos con plástico ABS el cual ofrece más ventajas. La impresión 3D es capaz de funcionar muy bien para prototipos rápidos. Hace algún tiempo, para hacer una pieza, teníamos que fabricar un molde con la técnica de inyección y el proceso además de ser muy largo, era demasiado caro. Pero actualmente la impresión 3D ha revolucionado la manera de realizar prótesis y es mucho más emocionante”, comentó David Jazani.
