El ente encargado de promover y garantizar la libre competencia y concurrencia en el mercado mexicano, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), investiga la presunta existencia de un cártel farmacéutico que acordó dividirse el mercado e incrementar hasta en 30 por ciento los precios de las medicinas en México.
Esta es la primera investigación que se enfoca en prácticas monopólicas en el mercado de medicamentos que afectan también al sector privado.
Las prácticas prohibidas incluyen acuerdos ilegales entre participantes del mercado que buscan la manipulación de precios, de la oferta y la demanda, o bien, una colusión en licitaciones públicas.
Alejandra Palacios, comisionada presidente de Cofece, explicó que “hay indicios de la posible existencia de acuerdos ilegales en la producción, comercialización y distribución de medicamentos en el territorio nacional”.
De acuerdo con cifras de la Cofece, la industria farmacéutica representa 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero del país, con ventas domésticas de 184 mil millones de pesos contabilizados en 2014.
Palacios informó que los costos de los medicamentos en el índice de precios al consumidor subieron 10 por ciento en los últimos 6 años, de modo que se debe indagar si tal incremento se presentó por prácticas monopólicas absolutas u otros factores, como el tipo de cambio.
Por su parte, Carlos Mena, titular de la Unidad Investigadora de la Cofece, detalló que cuando hay colusión entre competidores el sobreprecio ha alcanzado incluso el 30 por ciento, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
La autoridad investigadora cuenta con indicios que le hacen presumir estas conductas en diferentes niveles de la cadena productiva de medicamentos.
Dichas prácticas pueden afectar a hospitales y farmacias, pero particularmente a las familias de menores ingresos, quienes destinan 42 por ciento de sus gastos al cuidado de la salud.
Información revelada por la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias señala que Nadro y Fármacos Especializados poseen participación de casi 25 por ciento cada uno en el mercado de distribución de medicamentos, mientras que Marzam tiene 18 por ciento y el resto se divide entre otras empresas.
La investigación incluirá revelaciones dadas a conocer por Aristegui Noticias que, a través de los Panama Papers, expuso que Marina Matarazzo, esposa del dueño de Nadro (la distribuidora de farmácos más grande del México), Juan Pablo Escandón, habría financiado la operación mediante la creación del fondo Moench Coöperatief.
En rueda de prensa, Mena destacó que Cofece se encargará de confirmar o descartar la existencia de acuerdos entre competidores para no luchar entre ellos.
De comprobarse las prácticas monopólicas de las farmacéuticas mexicanas éstas tendrían multas de 10 por ciento de sus ingresos, o bien, los responsables enfrentarían condenas de 10 años en prisión y, en caso de reincidencia, las multas serían de hasta del 20 por ciento.
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