Medios de comunicación de Londres, Inglaterra, dieron a conocer la muerte de una joven que se desvaneció en plena clase.
El caso dejó en shock a sus compañeros y a los médicos que trataron a la paciente, de apenas 16 años. Posteriormente, la autopsia confirmó que la adolescente murió por comer su propio cabello.
Los médicos anunciaron que Jasmine Beever sufrió una peritonitis. “De nada sirvieron los esfuerzos por revivirla en la ambulancia en camino al hospital”, lamentaron.
No obstante, al buscar la causa de la infección, los forenses encontraron una bola de pelos, quienes informaron al portal LicolnshireLive, que la joven sufría de tricofagia (también conocido como síndrome de Rapunzel) por comerse el cabello.
La psiquiatría considera el diagnóstico como un trastorno psicológico compulsivo.
La madre de la joven fallecía mencionó que desconocía que su hija sufriera tal padecimiento, sin embargo, advirtió: “Esto puede le puede pasar a cualquier persona que se chupe o coma el cabello. Los padres deberían estar atentos a lo que hacen sus hijos”.
Además, también se mostró conmovida por las muestras de solidaridad. Algunas empresas locales donaron productos para ser subastados, mientras que amigos y hasta desconocidos aportaron dinero para afrontar los costos del funeral.
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