Una joven japonesa de 16 años acudió al Centro Médico de Shiga para operarse de una apendicitis. Sin embargo, los médicos se llevaron una inesperada sorpresa, pues al intervenir a la paciente encontraron algo realmente inesperado en uno de sus ovarios: un cerebro en miniatura.
Lo que los médicos hallaron fue un tumor benigno conocido como teratoma, en el que las células afectadas crecen formando tejidos semifuncionales u órganos.
De acuerdo con Masayuki Shintaku, médico cirujano que intervino a la joven, un análisis más detallado reveló que el tumor contenía pelo enmarañado, tejido graso, un pequeño pedazo de cráneo semiformado y un pequeño cerebro con un cerebelo, el cual era capaz de registrar impulsos eléctricos.
A pesar de la complejidad de la estructura, este “cerebro” no tenía la capacidad de pensar ni sentir”, dijo Shintaku a la revista New Scientist.
Angelique Riepsamen, investigadora de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, opinó que esta clase de tumores se presentan con frecuencia en los ovarios, pero “las estructuras semejantes a un cerebro son muy raras”.
Los expertos mencionaron que la joven de 16 años no experimentó ningún síntoma neurológico o de otro tipo, pero señalaron que existe un puñado de informes en todo el mundo de mujeres con teratomas que han desarrollado cambios de personalidad, pensamientos paranoicos, convulsiones o pérdida de memoria.
