Las aplicaciones de salud que ayudan a perder peso han llegado para quedarse, pero hay que tener cuidado, pues no faltan aquellas apps que prometen mantener a raya los kilos de más con el mínimo esfuerzo.
De acuerdo a un informe presentado en la Cumbre Europea sobre Obesidad, en Gotemburgo, Suecia, únicamente el 0.5 por ciento de las aplicaciones está respaldada por estudios científicos. “No existe ninguna evidencia científica publicada que avale la efectividad de estas aplicaciones que supuestamente sirven para controlar el sobrepeso; hasta el momento ninguna autoridad sanitaria las ha certificado”, dijeron los expertos.
A estas conclusiones llegaron luego de haber analizado un total de 3 mil 13 apps para smartphone, entre ellas Fitbit, my fitness pa y Noom weight loss coach. Los investigadores dijeron que sólo el 17 por ciento de estas aplicaciones fueron desarrolladas por alguna organización relacionada a la salud, pero “ninguna contaba con el respaldo o garantía de una institución u organismo debidamente reconocido”, dijo Charaoula Nikolaou, científico de la Universidad Católica de Louvain, Bélgica, y uno de los principales responsables de este trabajo, junto al catedrático Mike Lean, de la Universidad de Glasglow, Reino Unido.
Por su parte, Clotilde Vázquez, jefa de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, España, opinó que “tendría que haber una supervisión y un análisis de las nuevas apps para el control de peso que van apareciendo todos los días. Sería interesante saber cuáles son sus credenciales, de dónde vienen, quién las desarrolló, que personas o instituciones se hacen responsables. Esto es preocupante pues la mayoría de estas apps sólo buscan hacer negocio y la mayoría de ellas no valen para nada”.
Los expertos señalaron que detrás de estas aplicaciones hay un afán lucrativo sin base científica. “También vemos muchas apps que supuestamente ayudan a controlar la diabetes, pero de igual forma, la mayoría de ellas no merecen la pena. Por eso es importante trabajar para analizar su eficacia”.
Sin embargo, los especialistas coincidieron en que no pueden descartar esta nueva vía tecnológica como apoyo para controlar el sobrepeso y la obesidad, “siempre y cuando el paciente y el médico utilicen apps con un aval científico comprobado”.
“Las nuevas tecnologías han ayudado tanto a pacientes como a médicos a proporcionar un control eficaz del peso, pero debe hacerse con cuidado, por lo que es necesario invitar al ámbito clínico y a organismos oficiales para que ayuden a certificar estas aplicaciones”, opinaron los expertos.
