Este primero de agosto inicia la Semana Mundial de la Lactancia Materna bajo el lema “Lactancia Materna, clave para el desarrollo sostenible”, la cual concluirá el próximo día 7 y que busca cuidar la salud de los bebés.
Durante este periodo más de 170 países conmemoran la Declaración de Innocenti, formulada en agosto de 1990 por los altos cargos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) a fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
En el marco de esta celebración, un comunicado emitido por Unicef reportó que alrededor de 77 millones de recién nacidos (uno de cada dos) no reciben leche materna en la primera hora después de su nacimiento, privándolos de anticuerpos y el contacto con la piel de sus madres, factores esenciales para protegerlos de enfermedades y la muerte.
“Si se alimentara a todos los bebés sólo con leche materna desde el momento en que nacen hasta los seis meses de edad, se salvarían más de 800 mil vidas cada año”, destacó Francia Bégin, asesora superior de nutrición de Unicef.
El organismo detalló que cuanto más se retrasa la lactancia, mayor es el riesgo que enfrenta el recién nacido de morir durante el primer mes de vida. Demorarla entre 2 y 23 horas incrementa este peligro en 40 por ciento en los primeros 28 días de vida, pero posponerla hasta por 24 horas lo eleva hasta 80 por ciento.
En México, según lo señalado por Unicef, el promedio de lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé es de 14.4 por ciento, lo que coloca al país en el último lugar de Latinoamérica en este rubro, junto con República Dominicana.
Cabe destacar que, a nivel global, el informe de Unicef denunció que las mujeres no están recibiendo la ayuda necesaria para iniciar la lactancia inmediatamente después del nacimiento, incluso en aquellos casos en que un médico, enfermera o partera presta asistencia durante el parto.
Ante tal contexto, se requiere del apoyo de los profesionales de la salud para alcanzar los objetivos en favor de la alimentación a escala mundial, pues los países miembros de la OMS se comprometieron a aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida al menos en 50 por ciento antes del año 2025, de ahí que las naciones estén interesadas en establecer medidas que coadyuven en esta tarea.
Cabe señalar que en México, por ejemplo, los consultorios médicos están obligados a usar publicidad que promueva la lactancia materna en lugar de aquella que promocione fórmulas lácteas o alimentos sucedáneos.
Al respecto, un informe emitido en mayo pasado por la OMS, Unicef y la Red internacional de acción en materia de alimentación de lactantes (IBFAN), reveló que, de 194 países analizados, 135 cuentan con algún tipo de medida legal relacionada con el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y con las resoluciones posteriores sobre el tema aprobadas por la Asamblea Mundial de la Salud (32 más que en 2011).
Dicho código pide a las naciones proteger la lactancia materna luchando contra la comercialización inadecuada de sucedáneos de leche materna, biberones y chupones.
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