Investigadores de la Universidad de Tel Aviv realizaron un descubrimiento sorprendente, pues mencionan que posiblemente, los recuerdos y experiencias de los padres podrían heredarse a los hijos a través del ADN.
Estudios previos ya habían demostrado que los eventos estresantes y traumáticos pueden transmitirse a las siguientes generaciones, pero ahora, los científicos de Tel Aviv parecen haber encontrado el proceso biológico que regula este mecanismo.
Los resultados de su investigación (la cual fue realizada con lombrices) indican que dicha activación depende de la interacción entre moléculas de ARN mensajero hereditarias y una clase de genes llamados motek, indispensables paras producir y transmitir el ARN a través de las siguientes generaciones.
Explicaron también que las enzimas conocidas como RDPS son las encargadas de amplificar ese ARN para asegurar que no se pierda generación tras generación. De esta forma, los investigadores observaron que las lombrices fueron capaces de transmitir ciertos mecanismos de protección ante patógenos a sus descendientes.
De momento esta teoría sólo se ha demostrado en estos organismos, pero los investigadores piensan que los conocimientos sobre el control de la herencia de la información genética también podría aplicarse a los humanos.
