La trombosis venosa profunda puede ocurrir espontáneamente o después de acontecimientos que la provoquen. Según cifras de Worldthrombossis se estima que cada año en Estados Unidos, entre 300 mil y 600 mil personas son diagnosticadas con un primer episodio de esta afección.
En la actualidad este padecimiento es tratado con terapias trombolíticas para romper o disolver los coágulos de sangre, pues se tiene la idea de que éstos ayudan a prevenir el síndrome posttrombótico; sin embargo, una nueva investigación realizada por científicos dirigidos por el Dr. Surech Vedantham de la Universidad de Washington en St. Louis señaló que el uso rutinario de estos fármacos puede provocar desde dolor e inflamación crónico en las extremidades hasta sangrado excesivo.
Con esta información podremos evitar que la mayoría de los pacientes se sometan a tratamientos riesgosos y costosos que pueden desarrollares más complicaciones, aseguró Vedantham.
En el estudio financiado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) de EE. UU. el cual fue realizado a 700 pacientes con TVP se demostró que usar catéteres para eliminar el bloqueo con trombolíticos no redujo el riesgo de síndrome postrombótico. La afección ocurrió en un 47 por ciento de las personas que realizaron el procedimiento, y en un 48 por ciento de las que no.
Aunque se demostró un ligero beneficio en términos de reducciones en la gravedad del síndrome postrombótico en las personas que recibieron los trombolíticos también se expuso que el uso de los fármacos aumentó al 50 por ciento el riesgo de sangrado peligroso de los pacientes.
Este estudio, realizado en 56 centros clínicos, demostró que la trombólisis dirigida con catéter no tiene beneficios como tratamiento de primera línea para la TVP, lo que permite a los pacientes evitar un procedimiento médico innecesario, señaló el Dr. Andrei Kindzelski, director del programa del NHLBI conectado con el nuevo ensayo.
