Uno de los riesgos que implica ejercer la profesión del médico es el síndrome de Burnout, padecimiento que suele aparecer como resultado del estrés constante y la presión que representa tener que lidiar con pacientes que depositan su salud en tus manos. En este sentido se estima que cerca de la mitad de los galenos mexicanos han desarrollado este problema.
Por todo lo anterior resulta altamente recomendable procurar una jornada de trabajo relajada y tranquila que te prevenga de ser afectado; sin embargo, otra alternativa que ha mostrado funcionar contra el síndrome de Burnout es mantener una relación cordial con tus colegas y el personal de otras áreas dentro del hospital.
En ese sentido, un análisis publicado en el sitio especializado The New England Journal of Medicine mostró que mientras mejor relación exista entre el médico y sus colegas y compañeros de trabajo, existen menos probabilidades de desarrollar el síndrome de Burnout.
Al respecto, el trabajo detalla que el problema inicia desde la facultad, pues a los estudiantes se les enseña a competir para destacar individualmente, pero en muy pocas ocasiones se les enseña el poder del trabajo colectivo y fomentar el compañerismo.
La facultad les hace creer a los médicos que tendrán autoridad y serán actores independientes y que sus decisiones tendrán un peso enorme para la salud de los pacientes, pero lo cierto es que todo ello produce un desgaste profesional muy perjudicial para la salud.
De esta forma, el trabajo concluye que las relaciones grupales dentro de una clínica u hospital son benéficas para los médicos, pues evitan que existan presiones y hacen sus jornadas más agradables, lo cual al final también beneficiará a los pacientes.
Y en tu caso, ¿mantienes una comunicación cordial con tus compañeros durante tus jornadas laborales?
