Para que un tratamiento sea efectivo, es indispensable que la relación médico-paciente sea sólida y basada en la confianza. Sin importar que esta relación tenga una duración corta o duradera, la forma en que el médico se comunica con sus pacientes, tanto verbal como físicamente, puede influir en el comportamiento de las personas en el consultorio.
Lo que debe evitarse en la relación médico-paciente
En el consultorio
Sin embargo, los comportamientos inadecuados dentro del consultorio pueden causar resultados negativos que pueden comprometer la salud financiera y emocional de la empresa de salud.
Para evitar este tipo problemas, los médicos deben aprender a separar lo profesional de lo personal. Por ejemplo, dentro del consultorio, el profesional de la salud debe proporcionar una atención lo más profesional y humana posible: entender los síntomas del paciente, escuchar todo lo que tiene que decir y en medio de esta relación, generar empatía personal.
De acuerdo con la Asociación Médica Mundial, se recomienda al galeno evitar algunas actitudes que podrían ser malinterpretadas como anti éticas como no segur el mismo patrón de consulta cuando se atiende a un amigo o familiar; recetar medicamentos sin escuchar detenidamente lo que el paciente tiene que decir; bromear sobre algunas situaciones, que para ti podrían ser fáciles de controlar, pero que para el pacientes pueden sonar como una falta de respeto.
Afuera del consultorio
Afuera de tu consultorio, la relación con tus pacientes se puede realizar de forma más flexible. Aunque el caso de los psicólogos es más peculiar (impidiéndoles mantener una relación personal y amigable con sus pacientes por motivos obvios), hay muchas personas que hablan con sus médicos a través de Whatsapp, pero sin abusar o extralimitarse.
Las redes sociales pueden ser una gran herramienta de acercamiento con tus pacientes, pero si se utilizan en exceso, pueden generar incomodidad e incluso desinterés por parte de ellos.
Una página de Facebook en la que invitas al diálogo, un perfil en Whatsapp para responder a las dudas de tus pacientes o un blog de contenido para educar a las personas sobre su salud, son grandes estrategias para construir buenas relaciones, pero recuerda, siempre sin abusar de ellas a tal grado de invadir la privacidad de las personas.
