Permanecer sentado varias horas al día en tu consultorio puede ser cansado e incluso doloroso.
Esta costumbre puede ocasionar que adoptes malas posturas y que dañes ciertas regiones de tus músculos y huesos, lo cual puede ocasionar que padezcas enfermedades más graves.
Para que el sedentarismo no afecte tu bienestar físico, te invitamos a que leas los siguientes consejos que puedes aplicar en tu mismo consultorio, cuando tengas un tiempo libre:
Camina
Al menor rato que tengas disponible, levántate de tu silla, sal de tu consultorio y camina para que estires las piernas. Haz pequeños paseos por las instalaciones de la clínica para que actives la musculatura de tus extremidades.
Sube escaleras
Aunque tu consultorio se encuentre en el último piso del edificio, al menos procura subir algunos niveles por las escaleras para que hagas un poco de actividad física.
Relaja tus hombros
Este ejercicio tal vez ya lo conozcas: entrelaza los dedos de tus manos y levanta tus brazos por encima de la cabeza para que descargues toda la tensión que está acumulada en tus hombros y espalda. Mantén esta postura mínimo 15 segundos.
Haz flexiones
Párate frente a tu silla con los pies separados. Enseguida dobla las rodillas como si fueras a sentarte, cargando el peso del cuerpo en los talones. Cuando las piernas estén paralelas al asiento de la silla, sube tu cuerpo ligeramente hasta que de nuevo estés de pie.
Abdominales
Aunque suene descabellado, si cuentas con suficiente espacio y tiempo, puedes realizar una serie de 10 abdominales para descansar los músculos.
Realiza estos u otros ejercicios en tu consultorio y no dejes que el sedentarismo se apodere de tu vida laboral, ¡sólo no dejes de moverte!
