Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden en Países Bajos desarrollaron una nueva técnica de imagen que facilita la detección de tumores “ocultos” en casos de cáncer de ovario.
La investigación publicada en Clinical Cancer Research muestra la eficacia del OTL38 (combina un colorante fluorescente cercano a los infrarrojos y un análogo de folato), agente que se une eficientemente al receptor de folato alfa (FRα), el cual se expresa en más del 90 por ciento de los tumores cancerosos de ovario.
Habitualmente, la patología cursa con una masa tumoral principal y tumores adicionales que se detectan una vez iniciada la operación para remover el cáncer, de modo que el cirujano debe contar con gran pericia quirúrgica, agudeza visual y tacto muy sensible.
No obstante, como señala el director de la investigación, Alexander L. Vahrmeijer, “los cirujanos tienen que basarse en su vista para identificar el tejido tumoral, lo que no resulta para nada óptimo. Y según nuestros resultados, la imagen por fluorescencia cercana al infrarrojo se presenta como una nueva técnica que puede ayudar a los cirujanos a mejorar la visualización de los tumores durante la operación”.
Tras comprobar la seguridad del OTL38 en un estudio previo con voluntarias sanas, los investigadores evaluaron su eficacia para detectar tumores no visibles durante la cirugía en 12 pacientes diagnosticadas con cáncer de ovario y, de acuerdo con los resultados, el agente OTL38 se acumuló en los tumores FRα-positivos y en las metástasis, lo que permitió a los cirujanos extirpar hasta 29 por ciento más tumores de ovario.
Al respecto, Vahrmeijer señaló que “la principal ventaja de la luz fluorescente cercana al infrarrojo es que puede penetrar varios centímetros en el tejido, lo que permite a los cirujanos visualizar los tumores que se encuentra bajo la superficie tisular a través de un sistema de imagen”, no obstante, reconoce que “aún no podemos asegurar qué impacto tendrá nuestra técnica en la cura o supervivencia de las pacientes”, para lo cual se requeriría “la realización de estudios a largo plazo con muestras más grandes de pacientes”.
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