Investigadores del Imperial College de Londres dieron a conocer que la obesidad infantil podría tener su origen desde antes del alumbramiento debido a los altos índices de glucosa en sangre de la madre.
Esta declaración fue hecha después de observar que los bebés nacidos de madres con diabetes gestacional suben de peso fácilmente una vez que empiezan a crecer. Los expertos decidieron estudiar a 42 recién nacidos de madres con diabetes gestacional, los cuales fueron comparados con 44 bebés que nacieron de madres saludables.
Después de 10 semanas, los científicos comprobaron que los recién nacidos del primer grupo ya tenían hasta un 16 por ciento más de grasa corporal.
De acuerdo a los investigadores, la diabetes gestacional afecta hasta 120 mil mujeres sólo en Inglaterra cada año y puede ocasionar algunas complicaciones como abortos naturales.
“Posiblemente la sangre de las madres con diabetes gestacional pasa al feto a través de la placenta, lo que podría causar problemas metabólicos en el bebé, factor importante para éstos desarrollen obesidad”, dijeron los expertos.
“La diabetes gestacional se ha vuelto un problema de salud pública muy común en el Reino Unido. Lamentablemente los bebés que nacen bajo estas condiciones tienen una alta posibilidad de desarrollar diabetes en un futuro”, comentó Karen Logan, experta del Imperial College, quien publicó los resultados de la investigación en la revista Diabetes Care.
La siguiente gráfica muestra la opinión de los ciudadanos del Reino Unido, respecto a la prioridad del gobierno para reducir los índices de obesidad que aquejan a buena parte de la población.
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