La prueba de cerebro o de ondas cerebrales podría ser parte de la revisión médica habitual en el consultorio, como la medición arterial o la frecuencia cardíaca.
Así lo dieron a conocer científicos de la Universidad Simon Fraser, de Canadá, quienes trabajan en conjunto con investigadores de la Clínica Mayo, del Centro Médico Sheba, de Israel y de la empresa canadiense HealthTech Connex Inc.
El estudio fue publicado en la revista Frontiers in Neuroscience, en donde mencionan que las ondas cerebrales podrían convertirse en el nuevo signo vital. ”Una prueba de cerebro podría ser parte de las revisiones básicas durante el chequeo médico, como la medición de la presión arterial o la frecuencia cardíaca”, dijo Ryan D’Arcy, líder de la investigación.
Los expertos explican en dicha publicación que se encuentran trabajando en el desarrollo de un medio más accesible para monitorear la salud cerebral.
“Este sería el primer trabajo en su tipo sobre signos vitales cerebrales basado en el estudio de la fisiología. Gracias a este avance podríamos traducir las ondas cerebrales complejas en objetivos”, menciona D´Arcy en la publicación.
Para que esto sea posible, la empresa HealthTech se encuentra desarrollando la plataforma con la cual se conseguirían grabaciones de alta calidad de los signos vitales del cerebro.
“Esto representaría un primer paso hacia una manera sencilla de supervisar la salud del cerebro. Esta tecnología podría aplicarse para analizar conmociones cerebrales, lesiones, accidente cerebrovascular, demencia y otros trastornos graves del cerebro”, mencionaron los científicos, quienes explican que esto sería posible mediante el uso de electrodos no invasivos cuya función sería rastrear la actividad eléctrica cerebral.
“Hemos trabajado durante los últimos 20 años para tratar de resolver el gran vacío que existe en la medicina para que por medio de las ondas cerebrales podamos monitorear la salud de este órgano y de esta manera predecir cambios en la función del cerebro para anticiparnos a posibles enfermedades y brindar el tratamiento correcto” concluyó Ryan D’Arcy.
