Para tener una empresa de servicios sanitarios fuerte, capaz de superar cualquier reto, lo primero que se debe hacer es ganarse al cliente interno, es decir, a los empleados, pues serán ellos los responsables de mantenerla funcionando en orden y defender la marca médica.
A fin de aumentar la interacción con los colaboradores y que éstos se sientan comprometidos con el consultorio, clínica u hospital, se puede recurrir a la gamificación, una técnica que emplea mecánicas de juego para potenciar la motivación, concentración, esfuerzo y fidelización del equipo de trabajo.
Si aplicar este recurso te parece una tarea compleja, no te preocupes, resulta sencillo si se toman en cuenta estas recomendaciones:
1. Fija reglas claras
Como en todo juego, siempre hay que fijar reglas claras para que las actividades se desarrollen con conciencia plena de lo que se espera hacer y obtener, de lo contrario, la dinámica se volvería caótica.
En este sentido, es muy importante asegurarse de que todos los colaboradores médicos entienden las reglas del trabajo, para que éste avance en la dirección correcta.
2. Establece objetivos y recompensas
La dirección de la empresa de servicios sanitarios se encargará de determinar los objetivos y la mecánica que se seguirá para alcanzarlos, lo que, además, incluye definir las recompensas que se obtendrán por un trabajo bien desarrollado.
Considera que los incentivos no necesariamente deben ser materiales, también puede tratarse de reconocimientos personales, sin embargo, es muy importante que, como en todos los juegos, se establezca cuáles serán los premios antes de iniciar, a fin de evitar malos entendidos o decepciones.
3. Fomenta la sana competencia
El factor competitividad en los juegos es natural, pero en ámbito laboral permite asegurar un clima de trabajo con tendencia a mejorar por la necesidad de superarse a uno mismo.
Recuerda que los juegos tienen la virtud de agradar porque permiten suficiente libertad para actuar y decidir, de modo que, a fin de que la estrategia de gamificación no fracase, es necesario dotar de cierta libertad a los empleados del consultorio, clínica u hospital para desarrollar sus actividades diarias, de lo contrario éstas se convertirían en obligación y podrían desmotivar la participación del equipo de trabajo.
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