Una novedosa versión del legendario videojuego de la década de 1980, Pac-Man, ha sido creada con fines científicos, pues investigadores de la Universidad del Sudeste de Noruega recrearon su laberinto en microescala con diámetro de menos de un milímetro para estudiar y entender el comportamiento microcelular.
Tradicionalmente, científicos y farmacéuticas han trabajado con células y organismos microscópicos en entornos bidimensionales artificiales, en placas de Petri, de modo que estos se desplazan libremente en ambientes desprovistos de estructuras, aunque en entornos naturales deben moverse en espacios elaborados, con canales y estructuras complejas, por tanto, introducir un entramado como éste los obliga a interactuar con su entorno e introducir un comportamiento más natural, explicó el líder del proyecto, Erick Andrew Johanssen.
Al respecto, ha asegurado que el experimento fue muy divertido, pero su propósito principal era “llamar la atención sobre el campo de la investigación, ademas de demostrar cómo la tecnología de micro y nano sistemas puede crear un ambiente tridimensional capaz de desencadenar un comportamiento más natural en los organismos multicelulares simples”.
La creación del llamado “Pac-Man Protozoario” es, según sus creadores, una mezcla de arte y entretenimiento que busca crear un puente entre la comunicación científica y la población en general, ya que suele tenerse la percepción de que la investigación tecnológica está demasiado alejada de la vida cotidiana.
Imagen: Bigstock