Los egresos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) por concepto de pensiones ascendieron a 160 mil 578 millones de pesos en el primer cuatrimestre de 2016, lo que representó 67.3 por ciento del gasto programable de ambas instituciones.
Se estima que ésta ha sido la proporción más alta de la cual se tenga registro, pues, por ejemplo, dos décadas atrás, representaba el 35.3 por ciento, cifra que se incrementó paulatinamente hasta alcanzar el 46.2 por ciento hacia 2006 en deterioro de los servicios médicos que dichos organismo ofrecen.
Según reporta Dinero en Imagen, hace 20 años IMSS e ISSSTE destinaban 42.4 por ciento de sus recursos a pagos de personal médico, 17.5 por ciento a gastos operativos y medicamentos, y 4.9 por ciento a inversión; sin embargo, los números se han reducido a 25, 7 y 0.7 por ciento, respectivamente.
Expertos consideran que la inacción en este sentido es altamente dañina para tales organismos, pues los gastos crecientes en pensiones aumentarán el problema en detrimento de los servicios médicos, de las políticas públicas y de los mismos pensionados, pues se corre el riesgo de no disponer de fondos para sus pensiones.
Al respecto, Pedro Vásquez Colmenares, socio-director de Marpex Consultores, considera que debería diseñarse una reforma constitucional en la que se establezca que dentro de 6-10 años quede prohibido subsidiar sistemas de pensiones con recursos públicos, que esto se considere delito a fin de que los recursos por este concepto aporten a la solución del problema económico de los institutos y los responsables de los distintos niveles de gobierno tengan incentivos para actuar al respecto de forma rápida.
Imagen: IMSS
