De acuerdo con la información depositada en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), elaborada por los especialistas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en coordinación con los expertos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cerca del 80 por ciento de la población en México recibe por el trabajo que desempeña un sueldo inferior a los 8 mil pesos mensuales (El Financiero, 2017).
Una cifra que se distribuye de la siguiente manera:
- Menos de mil 500 al mes.
10 por ciento de la población de nuestro país. - Entre mil 500 y tres mil pesos.
17.2 por ciento de la población de nuestro país. - Entre tres mil y cinco mil pesos.
33 por ciento de la población de nuestro país. - Entre cinco y ocho mil pesos.
20 por ciento de la población de nuestro país.
Una evaluación que se hace más intensa cuando se trata de una paciente geriátrico que por su avanzada edad tiene una serie muy importante de dificultades para seguir laborado.
¿Es el Dr. Simi una opción?
Con esto en mente y tomando como base la información depositada en un artículo publicado por la cadena de noticias del periódico local El Sol de San Luis, pacientes geriátricos del Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el municipio de Ciudad Valles, SLP, dieron a conocer que, frente a la inacción de los gobiernos estatal y federal para mejorar la calidad de los servicios de salud, prefieren recibir la asistencia médica del personal de salud de la empresa detrás del consorcio de Farmacias Similares.
Muchos enfrentan problemas graves por las enfermedades que les aqueja, y como la economía de la mayoría es precaria, la única alternativa que les dejan es ir con el Doctor Simi o a farmacias de descuento que han proliferado, porque la gente prefiere pagar 20 o 30 pesos para que le den su consulta y ahí mismo comprar las medicinas, lo cual es una opción.
Carlos López
Profesor jubilado, derechohabiente del ISSSTE
¿Cuál es mejor?
La cuestión radica, más que en el juicio subjetivo relacionado con la definición de qué médicos son mejores, en la sobredemanda de servicios médicos que prevalece en el sector público. Un asunto que limita el desempeño de los médicos y, en consecuencia, la calidad de los servicios de salud.
En ambos casos, la profesionalización de los médicos debe ser la piedra angular en la adecuada asistencia médica de una persona que presenta alguna dolencia que afecta su calidad de vida y desempeño en su vida diaria: el paciente.
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