Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de California en San Diego (UCSD), Estados Unidos, lograron programar cepas inofensivas de E-coli para que suministren medicamentos contra células cancerígenas en modelos animales de ratón.
El equipo de investigación dirigido Sangeeta Bhatia, del MIT, usa la tendencia natural de las bacterias de acumularse en sitios propicios, por ejemplo, algunas cepas proliferan en entornos bajos en oxígeno, como los tumores, por tanto, estos pueden ser campos aptos para que crezcan ciertas bacterias que sean aprovechadas en el tratamiento del cáncer.
Para realizar este trabajo, los investigadores introdujeron circuitos genéticos artificiales en las bacterias a fin de eliminar células cancerosas por tres vías: un circuito produce una molécula llamada hemolisina, la cual destruye las células tumorales al dañar sus membranas celulares; otro produce un fármaco que induce a la muerte celular programada, y el último libera una proteína que estimula al sistema inmunitario del cuerpo para que ataque a la masa tumoral.
Para evitar sobredosis de los fármacos, se incluyó otro circuito genético que obliga a que las bacterias de autodestruyan cuando la población alcanza un nivel predeterminado, pero unas pocas sobreviven para reiniciar el ciclo que requiere 18 horas para continuar con la liberación de medicamento en dosis tolerables por el cuerpo.
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