El primer ministro canadiense Justin Trudeau presentó este jueves una iniciativa de ley la cual permitiría el suicidio asistido.
Dicha ley sólo sería aplicable entre los ciudadanos canadienses y residentes, lo que significa que la gente extranjera estaría excluida de esta iniciativa, a fin de eliminar las perspectivas de “turismo suicida”.
Existe el antecedente de que el Tribunal Supremo de Canadá dejó sin efecto una prohibición penal contra el suicidio asistido en febrero de 2015, lo que dio la oportunidad al gobierno anterior liderado por Stephen Harper, un año para tener la posibilidad de empezar una nueva ley.
Después de que Justin Trudeau, (de tendencias liberales) llegara al poder en otoño del año pasado, el Tribunal Supremo otorgó una prórroga hasta el mes de junio del año en curso.
De esta forma, el proyecto de ley establece que para tener acceso al suicidio asistido, el paciente debe cumplir con ciertos requisitos, entre los que se encuentran: ser mayor a 18 años, estar en posesión de sus facultades mentales y expresar por escrito su voluntad de morir.
Jody Wilson-Raybould, Ministra de Justicia, indicó que “la ayuda médica en el momento de la muerte es un asunto completamente delicado y muy complejo sobre el que muchos ciudadanos canadienses mantienen puntos de vista profundos”. Añadió que la ley es una opción “para los adultos que padecen sufrimientos intolerables y para los cuales la muerte puede convertirse en una razón previsible. Cada canadiense se merece el acceso adecuado a cuidados sanitarios de alta calidad, incluso al final de su vida”.
De acuerdo a las autoridades, esta ley sería únicamente para residentes y excluye además a los enfermos mentales.
El primer ministro Justin Trudeau mencionó a principios de 2015 que el proyecto de ley del suicidio asistido estaba basado en su experiencia personal por los últimos días previos a la muerte de su padre, el ex primer ministro Pierre Elliott Trudeau, quien murió en 2000 después d haberse negado a los tratamientos agresivos contra el cáncer de próstata y a enfermedad de Parkinson.
Finalmente el proyecto de ley será debatido en la Cámara Baja del Parlamento canadiense, la cual según expertos, se aprobará sin ningún problema debido a la fuerte mayoría del partido liberal en la Cámara.
Trudeau ha dicho que permitirá a sus diputados que voten con libertad sobre el proyecto de ley.
