Científicos de la Universidad Estatal de Oregón, Estados Unidos, informaron que gracias al estudio de una proteína, podrían desarrollar una nueva clase de antibióticos.
Los resultados de esta investigación fueron dados a conocer en la revista Structure, en la cual los expertos mencionaron que emplearon la cristalografía de rayos X para conocer por primera vez imágenes sumamente detalladas,a nivel atómico de una peroxirredoxina, sustancia que necesitan todas las células para eliminar el peróxido de hidrógeno.
“Las peroxirredoxinas pueden encontrarse en los animales, plantas y bacterias. Son proteínas que son fundamentales para la supervivencia celular”, dijo Arden Perkins, autor principal del estudio.
Comentó que dentro de las peroxirredoxinas existen bacterias que brindan protección frente a las células inmunes e incrementan la virulencia de las células bacterianas que causan infecciones.
“La función primaria de las peroxirredoxinas es deshacerse del peróxido de hidrógeno en las células por medio de su inversión al agua. Esta toxina es un subproducto del metabolismo normal de las células, por lo que tiene que ser eliminado para que las células no se dañen. Si la peroxirredoxina no realiza adecuadamente su trabajo, las células se mueren”, señaló Perkins.
El experto comentó en el estudio que si son capaces de encontrar que una molécula tenga la capacidad de bloquear selectivamente los movimientos de la peroxirredoxina sólo en las células bacterianas, podrían hallar la manera de matar a esas células.
“Si esto ocurriera, tendríamos el terreno preparado para desarrollar nuevos antibióticos. En teoría, la clave radicaría en ir restringiendo selectivamente los movimientos de las peroxirredoxinas en algunas células, inactivando su función para ocasionar la muerte de las células que desea matar”, dijo el experto.
Arden Perkins afirmó que esta investigación podría resolver el problema de la resistencia a los antibióticos de muchos medicamentos existentes, lo que aportaría un valor contra ciertos patógenos no bacterianos como los que causan la malaria o la enfermedad del sueño africana.