Un elemento de la Procuraduría General de la República (PGR), acompañado por un agente activo del Ministerio Público (MP) en el estado de Tlaxcala, abrieron fuego en las instalaciones del Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) la noche del domingo 8 de abril, ambos en aparente estado de ebriedad.
Tiroteo en el estacionamiento del HG-ISSSTE
Con esto en mente y tomando como base la información depositada en un artículo publicado por la cadena de noticias del periódico El Sol de Tlaxcala, los hechos se registraron a las 22:00 horas del domingo pasado, cuando los servidores públicos acudieron al centro de asistencia médica para exigir la atención de los profesionales de la salud.
“Luego de hacerlos esperar unos minutos, los sujetos se molestaron y amenazaron al personal médico”, se lee en la narrativa de los hechos recogida por el diario citado.
De inmediato, elementos de seguridad privada del nosocomio intervinieron para evitar que médicos, enfermeras o pacientes y sus familiares que en ese momento ahí se encontraban fueran agredidos […] el área de estacionamiento en la que quedaron varios cartuchos percutidos fue acordonada, en espera de que personal de la Procuraduría General de Justicia del estado acudiera a ejecutar las diligencias respectivas; en tanto, personal del área jurídica del ISSSTE presentó su denuncia para que lo ocurrido sea investigado y sancionado.
El hecho, que no fue reportado por los principales medios de comunicación a nivel nacional, terminó de mala manera, ya que, como se ilustra en la publicación original los “servidores públicos” huyeron de la escena a bordo de su automóvil Yaris color vino.
Tlaxcala, un lugar con baja percepción delictiva
Datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2017, elaborada por los especialistas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que Tlaxcala es una de las entidades federativas donde la población percibe más seguridad en sus comunidades, ya que el 51.9 por ciento de su población se percibe insegura en su localidad.
Una cifra que si se contrasta con el estimado visible en el Estado de México y la Ciudad de México, podrían permitir la clasificación de “hecho aislado” este lamentable suceso.
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