Desde hace algunos años se ha observado un mayor numero de casos de alteraciones auditivas secundarias a el uso de audífonos, debido al incremento tanto del número de personas que los utilizan, como el aumento de horas para escuchar música con estos accesorios, gracias a la facilidad para tener un reproductor de música o de estaciones de radio de forma portátil.
El uso de audífonos de manera frecuente afecta en la disminución de nuestra calidad auditiva; lo que se desconoce es que aunque se escuche a un nivel bajo, el daño existe, disminuyendo nuestra audición de forma dramática.
De acuerdo con La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1100 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales.
Especialistas afirman que lo que causa la pérdida de audición, ademas de los altos decibeles, es la cercanía que se tenga entre el tímpano y la fuente de sonido, siendo que el sonido tiene una característica importante, que es, que aumenta o disminuye con la distancia, esto es que el nivel de energía sonora es inverso a la distancia, por lo que con los audífonos se tiene una distancia de prácticamente cero entre el tímpano y la fuente de sonido, siendo el nivel de energía sonora muy alto, generando daños irreparables en la audición.
El sistema auditivo no esta maduro al momento del nacimiento, la audición se desarrolla en etapas tempranas de nuestra vida, esto es, no nacemos escuchando al 100%, sino que es un proceso que dura hasta los 19 años de edad, tiempo que tarda en desarrollarse completamente nuestra audición y con el paso de los años esta se va deteriorando como un proceso normal, pero el uso de audífonos acelera este proceso. En estudios se han detectados casos de jóvenes de 20 años que tienen una audición comparable con la audición de adultos de 50 años, esto es, el uso reiterado de audífonos y por tiempo prolongado desgasta el oído, siendo un daño irreversible.
Dentro de la comunidad médica se recomienda que el limite máximo para escuchar con audífonos sea del 50% del nivel máximo del dispositivo o reproductor de música y que su uso se limite a 2 horas diarias, no continuas.
Es importante tomar en cuenta que pérdida de la audición es grave y se debe cuidar por ser uno de los pilares para la obtención de información que llega al cerebro, por lo cual al disminuir la calidad auditiva, se puede disminuir la calidad de vida del individuo, en etapas tempranas.
