Investigaciones anteriores habían señalado que la vitamina D ayudaría a reducir el riesgo de desarrollar asma. Sin embargo, un nuevo trabajo informó que es poco probable que esta vitamina reduzca las posibilidades de padecer dicha enfermedad crónica, entre otra clase de alergias.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos de la Universidad McGill y del Instituto Lady Davis en el Hospital General Judío, en Canadá, analizaron los datos genéticos y de salud de mas de 100 mil personas de grandes estudios previos para determinar si algunos problemas genéticos relacionados con los niveles de vitamina D predisponen a la aparición del asma, la dermatitis o los altos niveles de IgE.
Después de varios experimentos, los investigadores no hallaron diferencias significativas entre las tasas de asma, dermatitis atópica o niveles de IgE en personas con o sin ninguno de los cuatro cambios genéticos relacionados con los niveles más bajos de 25-hidroxivitamina D. Cabe destacar que los resultados no excluyeron una asociación entre los resultados y los niveles de 1,25-dihidroxivitamina D, la forma activa de la vitamina, por lo que serán necesarios más investigaciones para determinar si los hallazgos son válidos en las poblaciones no europeas y en personas con deficiencia de vitamina D.
Los resultados señalan que las relaciones anteriores entre la deficiencia de vitamina D y la enfermedad atópica podrían deberse a vinculaciones espurias con otros factores. Los esfuerzos para incrementar los niveles de vitamina D posiblemente no resultarán en un menor riesgo de asma en adultos y niños, dermatitis atópica o niveles muy altos de IgE”, explicó Despoina Manousaki, miembro del equipo de trabajo del Instituto Lady Davis.
