Existe una parte de ser médico emprendedor que es glamorosa, esa que te permite ser admirado por los demás. Esa parte realmente es maravillosa.
Sin embargo, también existe el lado b de ser médico emprendedor, la parte que muchos emprendedores quisieran brincarse antes de alcanzar el éxito. Nos referimos a que en la mayoría de los casos en realidad trabajas más horas de las que crees, tienes pocas horas para descansar y te mantienes en un sube y baja hasta que por fin logras estabilizarte.
Algunos de estos factores han causado que muchas empresa fracasen, sin embargo, a mucha gente eso no parece inquietarle mucho y decide seguir adelante. ¿Por qué? La respuesta podría ser la motivación y otras razones que comparten muchos emprendedores que a continuación mencionamos:
Pasión
El dinero es muy importante, pero no debería ser tu principal razón para lanzarte como médico independiente. El alma del emprendimiento es la pasión, pues sin ella difícilmente podrías sobrevivir cuando las cosas no vayan bien. La pasión debería ser tu motor para llegar a tu meta.
Emoción
Sin este sentimiento, no valdría la pena embarcarte en la aventura del emprendimiento. El éxito llega apostando, por lo que debes estar dispuesto a apostarlo todo sin que tengas miedo del resultado.
Cambio
Un rasgo característico de los emprendedores es que cuando ven un problema enseguida quieren resolverlo. En tu caso, tal vez has pensado en la forma en que podrías ofrecer un mejor servicio a los pacientes y para ello, debes hacer mejor las cosas que los demás. A los verdaderos emprendedores no les asusta el cambio pues saben que es una oportunidad para alcanzar el éxito.
