Como médico, acostumbrado a lidiar con pacientes, es natural que te resulte fácil sentirte en control durante las consultas pero, ¿te ha ocurrido que al tratar con colegas o proveedores de tu empresa de servicios sanitarios una voz dentro de tu cabeza te grite que estás haciendo mal las cosas?
Experimentar esta inseguridad es normal, ya que la responsabilidad de sacar a flote un negocio no es poca cosa, sin embargo, debes aprender a controlarte para tomar las mejores decisiones y proyectar seguridad ante tu interlocutor y, para ello, te traemos estas recomendaciones de mindfulness, una estrategia que busca lograr “atención plena” en un hecho o evento, impidiendo que las emociones y juicios propios nos dominen:
1. Observa
Por lo regular, la gente está habituada a dejarse arrastrar por sus pensamientos y sentimientos, pero observarlos con detenimiento y de forma objetiva puede ayudarte a mantener el control. Recuerda que tus pensamientos no son tú, sólo una parte del conjunto que representas y, por tanto, no pueden controlarte.
2. Responde
Ante situaciones que causan miedo y preocupación, el grueso de la gente reacciona por instinto, lo que no representa beneficio alguno, sin embargo, cuando nos tomamos un tiempo para pensar y procesar la emoción se puede responder de forma adecuada.
3. Practica
Sin importar si se trata de médicos, abogados, contadores, amas de casa, ente otros, las personas están acostumbradas a reaccionar (no a responder) de acuerdo a sus emociones, de modo que si quieres convertirte en experto en mindfulness tendrás que practicar mucho los consejos anteriores.
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