Si después de mucho tiempo lograste abrir tu propio consultorio, pero ahora no sabes qué hacer para administrarlo, aquí te dejamos 3 tips.
Y es que siempre será normal que te surjan muchas dudas de lo que puedes y lo que no debes hacer al gestionar tu empresa de salud.
Para que tu consultorio crezca, estas son las cosas que nunca deberías hacer al dirigir tu propio consultorio:
No es forzoso tener un socio
Sólo el tiempo o las circunstancias te dirán si realmente necesitas aliarte con un socio. Tu mejor amigo o tu colega de muchos años podrían ser los candidatos ideales para administrar el consultorio, pero esto no siempre es así. La realidad de la rutina diaria podría desgastar esta relación, por eso, si más adelante necesitas asociarte con alguien, busca que sea una persona con habilidades y puntos de vista diferentes a los tuyos, tanto para complementarse operativamente, como para buscar ideas innovadoras.
No te desilusiones
Administrar un consultorio implica andar por un camino lleno de altas y bajas, así que lo más recomendable es que disfrutes el proceso. No olvides que dentro de éste camino habrá muchos buenos y malos momentos, incluso habrá periodos en los que tengas muchísimos pacientes y casi de un día para otro perderás algunos por algún motivo, pero esto es parte del emprendimiento.
No olvides por qué te volviste médico independiente
Ya sea porque te cansaste de la rutina diaria, porque ya no querías seguir órdenes de alguien más o porque deseas seguir con tu pasión pero ahora como médico independiente, nunca olvides cuál fue la razón que te motivó a entrar al mundo del emprendimiento.
Nunca tengas miedo de cometer errores.
