Aunque la Ley General de Salud (LGS) es muy clara en sus lineamientos, ésta requiere de reglamentos para facilitar su aplicación, sin embargo, en ocasiones ocurren ciertas imprecisiones, como la que levantó la inconformidad de los empresarios de Tecamachalco, Puebla, quienes aseguran que el Reglamento de Salud aprobado el pasado 9 de junio viola la LGS, por lo que se niegan a cumplirlo.
A través de un comunicado, la delegación de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tecamachalco informó que el ordenamiento aprobado por el presidente municipal, Inés Saturnino, y parte del Cabildo violenta los derechos de prestadores de servicios, comerciantes e industriales, pues el reglamento quiere obligar a los particulares a tramitar una “Autorización Sanitaria” para el funcionamiento de sus negocios, lo que, asegura, contraviene a la Ley General de Salud, la cual señala que estos giros no requieren de tal documento, además de que el mencionado reglamente no ha sido publicado en el Periódico Oficial del Estado de Puebla, por lo que consideran no estar obligados a acatarlo.
Al respecto, el presidente de la Canaco, Héctor Rosales Castillo, solicitó a la regidora de Salud, Jessica Cid Machorro, que corrija ésta y otras irregularidades en el nuevo ordenamiento de salud.
Previamente, durante la sesión ordinaria de Cabildo donde se aprobó por mayoría de votos el Reglamento de Salud, la regidora de Desarrollo Social, Ruth Rodríguez Huerta, había pedido que se conformara una comisión para analizara la iniciativa y evitar situaciones como ésta.
Lo que el médico puede aprender de este caso…
Aunque un establecimiento de salud jamás podrá negarse a cumplir con las autorizaciones sanitarias que le sean demandadas por autoridades locales y federales, lo cierto es que para implementar un Reglamento de Salud se tienen que cumplir ciertos protocolos, además de votar un iniciativa como ocurrió en este caso.
Cabe recordar que un reglamento siempre será una norma jurídica de rango inferior a una Ley, de modo que no puede regular materias reservadas a la Ley ni infringirla, además, para que tenga efectos jurídicos previamente debe ser publicado en el diario oficial correspondiente, a fin de contar con vigencia indefinida hasta que sea modificado por normas de mayor o igual rango.
Hecha esta observación, parece natural que los empresarios se rebelen contra este Reglamento de Salud, ¿no te parece?
Cuéntanos, ¿qué harías si las autoridades te solicitaran acatar un Reglamento de Salud que no estuviera publicado en el Diario Oficial de tu entidad?
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