Lamentablemente muchos niños deben pasar largos periodos de tiempo internados en hospitales pediátricos. Y es que las enfermedades no distinguen sexo, clase social ni mucho menos edad.
Para estos niños, en ocasiones los hospitales se convierten en su segundo hogar y las enfermeras y los médicos se vuelven su segunda familia. Por eso, para evitar que las enfermedades arruinen su niñez y hacer más alegre su estadía en las instalaciones médicas, algunos hospitales decidieron decorar sus salas con dibujos y cosas que más les gusta a los niños.
Aquí algunos ejemplos:
Grandes y vistosos murales adornan las paredes del Real Hospital de Niños de Londres, Inglaterra.
Otro ejemplo se puede observar en el Hospital Presbiteriano Morgan Stanley, de Nueva York, en donde transformaron su sala de escáner en una gran aventura pirata. En este mismo hospital, el personal encargado de limpiar las ventanas labora disfrazado de superhéroes.
En el Hospital de Pittsburgh, los bebés que nacieron el 25 de diciembre fueron entregados a sus padres en calcetines navideños.
En el Hospital Great Street, de Londres, los niños pueden divertirse con una pantalla interactiva LED, creada por el artista Jason Bruges.
En Brasil, el Centro de Cáncer AC Camargo, dio un giro radical a la quimioterapia para que los niños tengan una estancia más llevadera durante sus sesiones. Los médicos dan cómics a los pequeños pacientes, en los que los superhéroes experimentan algo parecido al cáncer y la única solución es que reciban un tratamiento como el que ellos deben recibir.
No cabe duda de que se trata de ideas emotivas cuyo único fin es regalar alegría a los niños que deben atravesar por difíciles tratamientos.
Si eres médico pediatra o tu especialidad hace que debas trabajar con niños, estas ideas de decoración podrían servirte para ofrecer un servicio más humano.