El Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (Issea) reportó un incremento en la incidencia de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en la entidad.
Enrique Flores Bolaños, director de Atención Primaria, explicó que en el caso particular de la sífilis se sabe que el Issea atiende 250 presuntos casos, lo que representaría un incremento del 10 por ciento con respecto a 2015; sin embargo, aclaró que están revisando si no se trata de “algún diagnóstico probable antes de que les hicieran las pruebas confirmatorias, a lo mejor se descarta al momento de hacer el estudio”.
Dado que existe la posibilidad de que se presente sífilis congénita, se ha reforzado el esquema de detección de esta patología en mujeres embarazadas, pues la enfermedad se está presentando en pacientes de 20 a 45 años de edad de ambos sexos, aunque se presenta con mayor incidencia entre los varones.
Flores Bolaños ha señalado que a las gestantes se les hace “una prueba de inicio para detectar sífilis” y, en caso de resultar positiva, “como lo hemos hecho en uno o dos casos al año, se les da el tratamiento para evitar que el producto tenga alguna manifestación”.
En el caso de la gonorrea la incidencia es menor, aún así se ha registrado un repunte en comparación con 2015, aunque el director de Atención Primaria reconoce que en muchas ocasiones los pacientes no acuden a las instituciones de salud públicas, por ello, se mantienen “muy en contacto con el sector privado”, el cual les reporta semanalmente, de modo que para el primer cuatrimestre del año se habla de unos 100 casos, lo que representa un aumento del 2 por ciento en relación con el año precedente.
Flores Bolaños explicó que los distintos centros de salud han brindado atención a más de 150 personas por enfermedades de transmisión sexual durante el primer cuatrimestre de 2016 y, que a través del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), en Morelos, y del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, 460 pacientes con VIH reciben tratamiento específico con antirretrovirales, atención psicológica y apoyo de trabajo social.
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