Spiderman, Batman, Ironman, el Capitán América e, incluso, el Chapulín Colorado, han asomado su rostro a la puerta del consultorio del oncólogo pediatra Sergio Gallegos Castorena, jefe de la Clínica de Leucemia en el nuevo Hospital Civil de Guadalajara, “Dr. Juan I Menchaca”, para gritar el nombre de sus pequeños pacientes y atenderlos como profesionales de la salud.
Este galeno cuya infancia fuera marcada por padecer dicha enfermedad en carne propia ha transformado el pesar de ir a consulta en una ilusión para los niños con cáncer que acuden a este nosocomio. “Yo no calculo la dimensión de lo que hago, yo no sé qué tan grande es. Yo preparo mi consulta pensando en qué tan agradable va a ser la consulta para ellos”, menciona el oncólogo pediatra.
Gallegos Castorena recibió tratamiento en hospitales de Estados Unidos, donde era visitado por voluntarios de iglesias y payasos, pero aunque estos últimos contaban malos chistes, eran ellos quienes le ayudaban a olvidar su enfermedad.
En 1989, al ingresar a al facultad de Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara, en Jalisco, optó por usar disfraz de payaso para visitar a pacientes pediátricos en el hospital “Fray Antonio Alcalde”, pero fue hasta 2007 que se integró a las filas del nuevo Hospital Civil, tiempo en el que ha conseguido elevar el índice de recuperación de pacientes pediátricos con leucemia de 34 a 83 por ciento, lo que equivale a lograr éxito en 8 de cada 10 casos de aquellos que llegan a esta institución, aunque asegura que el éxito se debe al trabajo conjunto del equipo médico que da seguimiento a los tratamientos oncológicos.
Durante todos estos años sus interpretaciones han sido diversas, pues se ha disfrazado de Santa Claus, Brujo, Chavo del Ocho y futbolista, entre otros personajes.
“Lo que busco con esto es que mis pacientes sientan que no sólo les doy medicinas, que no sólo estoy buscando curarlos, sino que les quiero dar amor, que soy un apasionado de mi trabajo y que amo mi trabajo porque es con ellos”, declara el especialista, quien además señala que con esta estrategia “rompes mucho la barrera del médico que te va a mandar a que te piquen. La distancia que da la bata blanca se quita muy fácil con esto”.
Atender diariamente a 20 pacientes pediátricos con cáncer es desgastante; sin embargo, “salir disfrazado me baja mucho el estrés, pero a la familia le cambia, y sobre todo al niño, el episodio de ir a la consulta”.
“El reto es cómo hacer que sea diferente”, dice el galeno quien asegura amar a sus pacientes y a su trabajo. “Igual estoy en una etapa de enamoramiento por lo que hago”, sentencia, pero es la sonrisa de sus pacientes lo que hace que el esfuerzo valga la pena.
Algunos de sus disfraces han sido comprados por él mismo, otros donados pero, además, cuenta con el apoyo de su esposa y familiares, así como con las familias de los niños que agradecen el esmero que pone en cada uno de los casos.
Actualmente, los pequeños le piden que se disfrace de personajes en específico, y aunque llegue con bata blanca, se muestran felices al verlo.
Es así que cada febrero organiza el “mes de las princesas”, para recibir en donación cientos de vestidos que luego entrega a las pacientes que son recibidas en el consultorio de oncología pediátrica con alfombra roja y una rosa, de modo que el galeno además de ser superhéroe, se convierte en príncipe y héroe de carne y hueso.
Leucemia en cifras
La American Cancer Society señala que la leucemia es el cáncer más común en niños y adolescentes, pues representa casi 1 de cada 3 casos de la enfermedad y, a su vez, 3 de cada 4 son leucemia linfocítica aguda (ALL, común en los primeros 2 a 4 años de vida) y el resto, mayoritariamente, leucemia mieloide aguda (AML, frecuente en los dos primeros años de vida y adolescencia).
Asimismo, cabe señalar que la leucemia es uno de los cánceres más comunes en el mundo, alerta el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos. En Inglaterra, por ejemplo, información recabada por Statista a partir de datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Gran Bretaña señala que la tasa de nuevos casos por cada 100 mil personas se ha mantenido superior al 10 por ciento en mujeres y 19 por ciento en hombres desde 1995, sin embargo, a pesar de ser un cáncer diseminado, la leucemia tiene tasas de curación elevadas si se trata adecuadamente, menciona la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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