Al conocerse que las elecciones presidenciales de Estados Unidos habían sido ganadas por el republicano Donald Trump, las farmacéuticas se mostraron satisfechas al suponer que se habían librado de las duras medidas de control que habían sido propuestas por la candidata demócrata Hillary Clinton, sin embargo, la celebración ha sido breve, pues aún sin haber entrado a la Casa Blanca el presidente electo les asestó un duro golpe económico.
Según palabras textuales de Trump, estas empresas “se están saliendo con la suya” en lo que respecta al cobro que hacen al Gobierno por medicamentos, no obstante, advirtió que esto cambiará.
A 20 minutos de las declaraciones del republicano, las empresa perdieron 24 mil 600 millones de dólares de su valor de mercado, pues el fondo SPDR S&P Biotech exchange (que engloba las acciones de las farmacéuticas en Wall Street) cayó casi 4 por ciento y el índice iShares Nasdaq de Biotecnología perdió 3 puntos porcentuales.
Las nueve grandes firmas farmacéuticas estadounidenses entre las que figuran Johnson & Johnson, Pfizer, Merck, Amgen, AbbVie, Bristol-Myers Squibb, Gilead, Celgene y Eli Lilly, han sido responsabilizadas por Trump de afectar la economía con los elevados precios de las medicinas, no obstante, las caídas de las acciones se suavizaron a medida que avanzó el día, pues los administradores de fondos subrayaron que Trump no dio detalles de sus propuestas de salud.
En diciembre pasado las farmacéuticas también registraron declive en sus acciones luego de que el presidente electo de Estados Unidos advirtiera que bajaría los precios de las medicinas, medida que se traduciría en pérdida en ventas.
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