En España, en la región de Castilla y León, ante la escasa oferta de trabajo en el Servicio de Salud (Sacyl), de nada sirven los años de preparación clínica en hospitales, pues para obtener un puesto como médico, los residentes pasan noches a la intemperie y, en ocasiones, a kilómetros de sus casas, formados en una especie de “fila de las tortillas” a fin de ser los primeros en anotarse en la “lista cero”, la cual determina por orden de registro quiénes obtendrán trabajo o no.
Todo médico tiene posibilidad de apuntarse durante todo el año; sin embargo, el problema radica en que al acabar su residencia estos profesionales de la salud tienen que “correr” inmediatamente a inscribirse, esperando la noche entera para ser de los primeros en las largas filas para anotarse en la “lista cero”.
Aunque el sistema ya fue denunciado por el Colegio de Médicos de Salamanca, que lo consideró “injusto y denigrante”, lo que motivó que la Junta de Castilla y León publicara un decreto que eliminaría la “lista cero” para dar lugar a una bolsa de empleo abierta constantemente en la que se tendrán en cuenta los méritos profesionales, la realidad es que la transición ya afectó a 400 galenos, pues tal decreto se publicó el 15 de mayo, días después de que estos facultativos terminan su especialidad, de modo que se espera que la medida beneficie a la siguiente generación.
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