Bien se dice que la primera impresión jamás se olvida, ¡pues lo mismo pasa en tu consultorio!
Y con esto nos referimos a que para un paciente, principalmente si es nuevo, los pequeños detalles cuentan y mucho. Si detecta algo que no es de su agrado, las altas expectativas sobre ti desaparecerán para siempre.
Aunque no lo creas, una gran mayoría de los pacientes suele ser muy observadora especialmente con el servicio, en tu personalidad y en tus instalaciones.
Por eso, a continuación te presentamos algunos consejos que te ayudarán a atender a tus pacientes como merecen:
Haz que se sientan contentos incluso antes de llegar a tu consultorio
Agregar el servicio de reservación de citas en línea es una buena forma de lograrlo. Si les das la posibilidad de poder reservar su cita médica a través de tu página web, te los echarás al bolsillo de inmediato.
No demores su visita
Si agendan una cita es porque desean verte lo más rápido posible. Trata de recibirlos pronto, pues mientras más rápido, mejor.
Adáptate a sus necesidades
La gente a veces no puede llegar a tiempo a tu consultorio entre semana por cualquier razón o sólo tienen tiempo para visitarte el fin de semana. Adapta tus horarios para que sean compatibles con los de tus pacientes, de esta manera les estarías diciendo que para ti son muy importantes.
Sé cuidadoso con la limpieza
Muchos pacientes se fijan en todo, hasta cuando el piso o los baños están sucios, o si tu consultorio se encuentra desordenado. Esos “detallitos” pueden hacer que las personas huyan y no regresen jamás.
Sé puntual
Si existe algo que a mucha gente le molesta, es la impuntualidad. Si haces esperar a tus pacientes lo tomarán como una falta de respeto y pensarán que no eres lo suficiente profesional.
Cuida tu imagen personal
Ellos desean ser atendidos por un verdadero profesional de la salud, así que no los defraudes y no descuides tu imagen personal, ya sabes, un buen corte de cabello, uñas arregladas, ropa planchada, zapatos limpios.
Ser amable no cuesta nada
Aunque es una cuestión de sentido común, muchos médicos se olvidan de ser amables y de saber escuchar. Platica con tus pacientes sobre cualquier tema para controlar sus nervios.
