La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Mikel Arriola, y al gobernador de Chihuahua, César Duarte, atender una recomendación por la violación a los derechos a la vida y a la salud de una mujer de 21 años que falleció luego de dar a luz.
A través de un comunicado, el IMSS respondió que dará cabal cumplimiento a la Recomendación 40/2016, emitida el 23 de agosto del presente año por la CNDH, sobre un caso en el cual se proporcionó inadecuada atención médica a una paciente en el Hospital Rural “San Juanito”, en el municipio de Bocoyna, Chihuahua.
De acuerdo al informe de la CNDH, los hechos ocurrieron el 30 marzo de 2013 cuando una mujer de 21 años con 37 semanas de gestación acudió al Centro Avanzado de la Secretaría de Salud de Chihuahua para recibir atención médica.
A las 12:45 horas, después de dar a luz, la mujer presentó una hemorragia post parto. De inmediato, una doctora recetó al esposo un medicamento inyectable llamado ergometrina. A las 19:00 horas la paciente fue dada de alta pero sin que le entregaran documento alguno.
La CNDH detalla que la pareja se hospedó en un hotel cercano al hospital debido a que su domicilio se encontraba en otra localidad. Sin embargo la hemorragia continuó, por lo que al día siguiente el esposo acudió al nosocomio en tres ocasiones para solicitar ayuda debido a que su esposa se encontraba muy débil, sin embargo el personal médico que se encontraba en ese momento se negó acudir al hotel, por lo que el hombre tuvo que llevar en brazos a su esposa hasta el hospital.
De acuerdo al reporte, la paciente sólo recibió suero y a las 20:00 fue dada de alta sin que los médicos resolvieran el problema del sangrado. Debido a la gravedad del problema, el esposo solicitó un pase para trasladar a su pareja en ambulancia a San Juanito, municipio de Bocoyna, Chihuahua, pero esta petición les fue negada.
Fue hasta el 1 de abril cuando la mujer fue trasladada al Hospital Rural donde se le realizó una transfusión, pero debido a que el catéter fue mal colocado, la salud de la mujer empeoró, por lo que de inmediato fue enviada al Hospital de Cuauhtémoc en donde informaron a la pareja que la hemorragia fue causada por los restos de placenta que el personal del Centro Avanzado de la Secretaría de Salud dejó dentro del organismo, por lo que se le practicó un legrado.
Finalmente, el 2 de abril la paciente fue enviada al Hospital General, Dr. Salvador Zubirán Anchondo, en la capital del estado, en donde a las 22:55 confirmaron al esposo la muerte de su mujer.
De acuerdo al certificado de defunción, éste detalló que la causa del deceso se debió a un: “shock hipovolémico, coagulación intravascular diseminada y hemorragia obstétrica”.
El 24 de abril de 2013, el esposo fue a la Secretaría de Salud estatal para levantar una queja debido al mal trato que recibió su mujer en los diferentes institutos de salud en donde estuvo internada. Autoridades de esta dependencia respondieron que investigarían a fondo, lo cual nunca ocurrió.
Tras tomar el caso, la CNDH pudo comprobar que la paciente fue víctima de violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud, por inadecuada atención médica y a la vida por violencia obstétrica en agravio de la mujer. Por tal motivo, la comisión pidió al IMSS y al gobierno de Chihuahua reparen íntegramente la reparación del daño
El IMSS añadió en su comunicado que al tener conocimiento de lo ocurrido en marzo de 2013, acatará todas las instrucciones dadas por la CNDH, incluyendo la queja que se presentará ante la Procuraduría General de la República y el Órgano Interno de Control en el IMSS, contra los servidores involucrados en los hechos,