Absolutamente todos somos consumidores. Todos los días recibimos mensajes publicitarios a través de la televisión, de la radio o de internet para consumir X o Y marca. Y los servicios de salud no se han quedado atrás, pues ya son muchos los médicos que han decidido emplear diferentes técnicas de mercadotecnia para darse a conocer y captar nuevos clientes.
Sin embargo es importante que aprendas a no traspasar los límites éticos de tu profesión por lo que deberías considerar lo siguiente cuando decidas utilizar la publicidad en medicina:
- En dónde sí y en dónde no utilizar los servicios de publicidad. Tal parece que esto dependerá de la especialidad médica, lo que significa que cuanto menos peligro para la salud represente un servicio, mejor es el uso que puedes hacer del marketing médico. De esta forma, es más viable hacer publicidad de odontología, de cirugía plástica o de corrección de la vista. En cambio puede ser más controversial usar la publicidad en especialidades como oncología o neurocirugía, ya que existe el riesgo de sobrepasar los límites de la ética profesional.
- Tipo de mensaje. Al momento de desarrollar una estrategia de publicidad, cuida de no usar mensajes frívolos o que puedan ofender a algunas personas. No ofrezcas una imagen que no transmita confianza a tus pacientes.
- Elige el medio adecuado. Antes de lanzar una campaña publicitaria de tu clínica, elige bien el contexto y los medios que vas a utilizar para que tu información no quede banalizada. Una de las peores cosas que pueden ocurrir es que tu publicidad esté rodeada de mercadotecnia que contradiga el mensaje que deseas transmitir a tus pacientes.
- Sé coherente. A través de la publicidad no sólo anuncias tus servicios de salud, también vendes tu prestigio, tus valores, tu honestidad y todo aquello que representa a tu marca. Así pues, todo lo anterior es lo que debería comprobar tu paciente una vez que asista a tu consultorio.
Utiliza la publicidad con inteligencia y obtén resultados positivos que te ayuden a colocarte como un profesional de la salud en quien tus pacientes puedan confiar.