Exceso de trabajo, estrés, cansancio y presiones económicas son sólo algunos de los factores que pueden hacer que el médico pierda el control, pero para evitar que esto suceda hay medidas que puede poner en práctica. Toma nota:
1. Medita
No es necesario que seas experto en yoga. Apaga las luces de tu habitación u oficina y tómate unos minutos para hacer ejercicios de respiración.
Trata de relajarte y cuando lo hayas conseguido, identifica qué elementos te están alterando, a fin de resolverlos.
2. Escribe
Haz una lista de las cosas que te irritan y/o estresan. Verás que al plasmarlas en papel te será más fácil ubicar cuáles puedes dejar de lado o resolver con mayor facilidad.
3. Planifica
Hacerlo en el consultorio está bien, pero llevarlo a la práctica en tu vida personal es un medio para conseguir que todas tus actividades fluyan con más naturalidad.
4. Di no
A veces el médico se siente culpable por tener que dedicar más tiempo al trabajo que a sus seres queridos, así que con tal de compensarlos puede verse tentado a ceder a cualquier petición de familiares y amigos, pero recuerda que esto es insano, ya que no sólo aumentará tus niveles de estrés, sino que al llenarte de actividades es poco probable que cumplas con todas ellas, lo que puede crear tensiones con las personas con quienes hayas adquirido compromisos que no cumplas.
