Ya sea que acudamos a un restaurante o a la casa de alguien, una de la primeras cosas en la que nos fijamos es en la comodidad, que nos atiendan bien sin que nos pongan mala cara.
Lo mismo sucede cuando tus pacientes visitan tu consultorio, pues más allá de ofrecerles lo último en tecnología para poder resolver sus problemas de salud, lo que ellos más buscan en ti es empatía y humanidad.
Hazlos felices
Aunque puedas pensar lo contrario, hacer felices a tus pacientes puede no ser tan difícil. Sólo sigue estas recomendaciones:
- Dale importancia a la comunicación. Permite que tu paciente opine. La gente también aprecia cuando haces preguntas sobre su estado de salud.
- Nunca pierdas la pasión por tu trabajo. Cuando esto ocurre, ten por seguro que no sólo tú lo notarás, también lo sabrán tus pacientes y dejarán de visitarte. Así que mejor contágiales tu entusiasmo.
- Ofrece sólo lo mejor. Recuerda que no eres el único médico en la zona, tus colegas también compiten día a día para crecer los mejores servicios. Date a la tarea de mejorar tus servicios y de sentirte orgullo de ellos; tus pacientes lo notarán y querrán volver contigo.
- Valóralos como personas. No seas soberbio ni presumas de tus conocimientos ante tus pacientes. Aunque posiblemente ellos no posean los mismos conocimientos que tú, debes aprender a valorarlos como personas.
- Cuida tu salud. Cómo esperar que un médico proporcione atención de calidad si no es capaz de cuidarse a él mismo. Haz ejercicio, aliméntate bien, hazte chequeos con regularidad: recuerda predicar con tus acciones.
- Crea medios digitales de comunicación. Muchos de tus pacientes agradecerán la posibilidad de poder comunicarse contigo a través de una página web o en redes sociales.
- Amplía tus horarios. La gente no suele asistir a sus consultas porque los horarios de los médicos no son compatibles con los suyos. Los horarios flexibles son una muestra de que tus pacientes son importantes para ti y ellos se sentirán más contentos con esta medida.
