Médicos del Hospital General de Massachusetts en Boston efectuaron el primer transplante de pene en Estados Unidos a un paciente al que le fue amputado el miembro para frenar la progresión de un cáncer poco común.
Thomas Manning, de 62 años de edad, fue sometido a una cirugía que duró 15 horas para implantarle el pene de un donador fallecido.
Hasta el momento, Manning se reporta estable y se espera que en las próximas semanas pueda orinar de forma normal, aunque deberá aguardar algunos meses para recuperar sus funciones sexuales.
El primer transplante de pene exitoso se llevó a cabo en 2014 en la Universidad de Stellenbosch, Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, pero fue hasta marzo de 2015 que se determinó que el paciente había logrado completa recuperación.
Manning ha señalado que antes del trasplante no podía pensar en establecer una relación con una mujer, de modo que decidió hacer público su caso para dar esperanza a otros hombres que padecen cáncer genital y otras lesiones en el pene.
