Aunque México no haya diseñado una política pública para capitalizar las demandas del turismo médico proveniente principalmente de Estados Unidos y Canadá, ciudades fronterizas del norte como Tijuana, Mexicali, Nuevo Laredo y Los Cabos, así como otros destinos turísticos notorios por sus clínicas y playas, entre ellos Cancún, Riviera Maya, Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta, y grandes urbes como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, reciben anualmente a miles de pacientes internacionales que dejan una derrama económica superior a los 3 mil millones de dólares.
Sin embargo, este fenómeno se da como consecuencia natural de las bajas tarifas que se manejan en el país en comparación con los servicios médicos que se ofrecen en EE. UU. y Canadá, no así por un esfuerzo dirigido. Un turista estadounidense, por ejemplo, puede lograr un ahorro de entre 36 y 89 por ciento en sus tratamientos, según señala ProMéxico.
Al respecto, la consultora Patients Beyond Borders dio a conocer que en 2014 México recibió aproximadamente a 200 mil turistas que buscaban atención médica, cifra que subiría a 1.2 millones al incluir a los nacionales que regresan, en su mayoría, de California, Arizona y Texas para buscar servicios médicos.
Por su parte, Nicolás González Díaz, director general de ProMéxico, ha mencionado que el turismo médico produce ingresos de hasta 3 mil 277 millones de dólares. Asimismo dio a conocer que esta actividad presentó crecimiento del 5.5 por ciento en 2015, y que, para los años venideros, se prevé aumente entre 6.3 y 7 por ciento.
Cabe señalar que, a diferencia de los turistas comunes, el que busca atención médica gasta mayor cantidad de dinero debido a los servicios que solicita, los cuales incluyen hospedaje, alimentación, renta de ambulancias, compra de medicamentos, estudios de laboratorio y hospedaje para acompañante, entre otros.
Entre las especialidades más demandadas destacan: cardiología, cirugía cosmética y reconstructiva, salud reproductiva y fertilidad, oftalmología, oncología, ortopedia, odontología, gastrocirugía, traumatología, cirugía de columna y cirugía bariátrica.
No obstante, pese a brindar estos beneficios, el gobierno no se ha ocupado de desarrollar una estrategia que fomente el turismo médico si bien hay esfuerzos de particulares en este sentido a lo largo del país.
Para atender y explotar este campo de oportunidad, opinan expertos, las secretarías de Turismo y de Salud tendrían que trabajar en conjunto para impulsar, promover y dar continuidad a las políticas públicas en este campo.
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