La llamada cesárea natural pronto podría estar disponibles en el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido, pues este método ofrecería a los bebés una forma más tranquila para nacer y con menos riesgos de salud que la cesárea tradicional.
El procedimiento consiste en hacer una incisión en el vientre de la madre para permitir que asome la cabeza del bebé y, enseguida, se maniobra con sus hombros para simular el nacimiento vaginal. El proceso para que el pequeño salga del útero puede tomar hasta cuatro minutos y después se coloca sobre el pecho materno, en lugar de extraerlo rápidamente y llevarlo lejos de su madre como usualmente ocurre.
Los bebés que experimentan la cesárea tradicional son susceptibles a problemas respiratorios, ya que se tiene la hipótesis de que un nacimiento con mucha rapidez hace que luchen para adaptarse al airea del entorno. En cambio, con la cesárea natural se reduciría este riesgo y se fortalecerían los lazos afectivos entre madre e hijo.
Los primeros ensayos para probar si este método es menos riesgoso para los neonatos se llevarán a cabo este verano en el University College Hospital en Londres.
El procedimiento se implementó hace más de una década en el Queen Charlotte’s and Chelsea Hospital de esa ciudad, institución que forma parte del Imperial College del NHS, y en la actualidad, junto con una cuantas clínicas privadas, es de las pocas institancias sanitarias que lo ofrecen.
No obstante, de comprobarse los beneficios de la cesárea natural mediante los ensayos, podría estar disponible en los hospitales del NHS, como una alternativa para las mujeres que no pueden dar a luz de forma natural.
En Reino Unido uno de cada cuatro nacimientos se realiza con cesárea, mientras que en México, por ejemplo, se estima que es uno de cada dos, cifra muy por encima de otras naciones, como en Estados Unidos y Francia, con uno de cada tres, y uno de cada cinco, respectivamente.
Aunque las autoridades sanitarias están tratando de reducir este número en Reino Unido (lo mismo ocurre en México) porque hay mayor riesgo de complicaciones tanto para la madre como para su hijo, las cesáreas naturales proporcionarían beneficios que las tradicionales no.
Sin embargo, hay que señalar que el procedimiento sólo se ofrece a mujeres que han alcanzado gestaciones de 37 semanas y no presentan complicaciones, además, es requisito que el bebé esté de cabeza en el vientre y tenga un latido cardiaco sano.
